Fundación

Historia

Sobre la base de más de 25 años de experiencia y observación clínica en las áreas de educación y salud oncológica infantil, Carolina Galaz Lladser, en el año 2016 crea un método de artes expresivas llamado “Método Carolina Galaz. Terapia basada en las artes expresivas®”. Este permite estructurar, con secuencia sistemática un trabajo que vincula el Arte con un proceso de educación emocional, el cual permite elaborar procesos de auto conocimiento, superar experiencias traumáticas, reconocer las emociones que se viven en procesos de enfermedad como el cáncer, fortalecimiento de autoestima entre otros. El método permite trabajar no solo con los niños diagnosticados, sino también con todas las personas y equipos involucradas en este proceso, como hermanos y hermanas, padres, cuidadores, equipo médico.

Aplicado por años en contextos educacionales y de aula de alta vulnerabilidad, así como también en talleres particulares, recibe en 2012 una invitación para aplicar su método en forma experimental en el Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna. A partir de esa experiencia utiliza el arte a través de la creatividad y la expresión emocional como instrumentos terapéuticos en la salud y el bienestar de los pacientes y sus tratantes, especializando y adaptando un acompañamiento continuo y sistematizado en el tratamiento oncológico pediátrico.

Así nació la Fundación Lacaracola A Ser Feliz, en 2016, cuya misión es el desarrollo de la creatividad y la expresión emocional en niños, niñas y jóvenes con cáncer atendidos en la red de salud pública, aplicando el Método Carolina Galaz. Terapia basada en las artes expresivas®.

En el año 2018, recibe un a invitación desde la unidad de oncología del Hospital Roberto del Río debido a los resultados obtenidos con los niños, niñas y jóvenes tratados manteniéndose en ambos hospitales hasta la actualidad.

Tras un trabajo de observación fenomenológica, la fundación comprueba que la diversidad de diagnósticos y tratamientos para los pacientes con cáncer requieren de programas más específicos para adaptarse a los distintos diagnósticos y necesidades, tanto de pacientes y sus familiares como de las instituciones de salud y sus equipos médicos, convirtiéndose en un complemento del tratamiento que permite proteger la salud mental y emocional de todos los involucrados.

Desde los inicios de la fundación entre los años 2016 a 2022 se han atendido a 1.800 niños aproximadamente y se han realizado alrededor de 11.000 prestaciones en el Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna y Hospital de niños Dr. Roberto del Río.

Manifiesto

Protagonistas de su infancia: Creemos.

Que los niños, niñas y adolescentes deben ser vistos y validados en su infancia para que así puedan crecer como seres humanos seguros, respetuosos, generosos, flexibles, empáticos y más libres. 

En la importancia de la validación de sus emociones y sus conductas. Que los niños, niñas y adolescentes sean mirados, escuchados y queridos. 

Que sus pensamientos y emociones sí importan, porque así es como ellos saben que valen, que son importantes. 

Que los niños, niñas y adolescentes deben ser protagonistas de su infancia. 

Que los adultos seamos capaces de respetar sus tiempos y procesos. 

En la importancia de que el paciente siga siendo niño, respetando sus derechos, en un contexto de enfermedad donde se espera que sea “un paciente adecuado”, similar a un adulto. 

Que el paciente no está en una lucha ni en una guerra, no son superhéroes. Son niños, niñas y adolescentes con cáncer.

Educación emocional en libertad de Ser: Creemos.

En la educación emocional como base para el desarrollo y fortalecimiento de la autoestima en niños, niñas y adolescentes, que les brindará herramientas para desenvolverse con seguridad y autonomía, permitiéndoles afrontar de mejor manera su enfermedad. 

En la importancia de que niños, niñas y adolescentes conozcan y se relacionen con las emociones, para que luego se sientan libres de expresarlas. 

Que las emociones son agradables o desagradables que, al ser validadas, reconocidas y aceptadas, permiten abrir caminos de transformación.

El arte: herramienta compañera para toda la vida: Creemos.

En el arte protector. 

La creatividad nos posiciona en un lugar amable, la obra pasa a ser un contenedor en donde paciente y terapeuta pueden comunicarse. 

La “obra de arte” cuida, permitiendo moverse en el mundo de las emociones desde un lugar seguro. 

Que ante la enfermedad – con su tratamiento doloroso, cansador y largo – los niños, niñas
y adolescentes podrán enfrentarse a lo desconocido e incierto con herramientas creativas que lo acompañarán para convivir con sus pensamientos y emociones. 

En el poder del arte para hacer consciente lo inconsciente. Es decir, en su capacidad para sacar afuera lo que aún no se descubre, a mirar. 

En el poder del arte para conectar cabeza que piensa, decide, imagina; manos que entregan, construyen y reciben; pies que movilizan, sostienen y avanzan; corazón que siente. 

El arte invita a descubrir-se. 

En la creatividad como un recurso para la vida que nos transforma en personas más empáticas, altruistas, seguras, respetuosas, flexibles, apasionadas y felices. Es un recurso que se adquiere para siempre: durante la enfermedad y en los momentos de salud. 

Que el arte es un recurso que permite que el paciente fallecido tenga vida eterna. El arte permite dejar un legado y regalar a los que permanecen, volver a estar y tocar. 

Que toda obra plástica es valiosa en sí misma por el proceso y la posibilidad de transformar y conquistar lo interno. 

Que el arte es una herramienta que nutre al paciente y a los equipos interdisciplinarios, devolviendo la seguridad y amabilidad a un contexto muchas veces incierto y hostil. 

En la importancia de preparar al paciente ante tratamientos largos y complejos a los que se verá enfrentado durante la enfermedad. 

La entrega de información en forma amigable, lúdica, clara, con respeto frente a sus necesidades y su etapa evolutiva, le proporciona seguridad y confianza. Para que esto ocurra es fundamental mirar, escuchar y comprender cuáles son las verdaderas necesidades del paciente. Porque los niños, niñas y adolescentes poseen herramientas de entendimiento y comprensión, capaces de aprender y entender.

Misión

Desarrollar en niños, niñas y adolescentes con cáncer atendidos en la red de salud pública, la creatividad y la expresión emocional a través del Método Carolina Galaz. Terapia basada en las Artes Expresivas®.

Directorio

Equipo

Directora Ejecutiva

Directora Técnica

Directora de Comunicaciones y Proyectos

Alianzas

St. Jude Children´s Research Hospital

Nuestra fundación firma un convenio de Alianza Global con St. Jude Children´s Research Hospital, uno de los más grandes referentes en oncología pediátrica a nivel mundial. De esta manera Fundación Lacaracola es parte de una red que agrupa a más de 180 organizaciones en 68 países en todos los continentes.

St. Jude Children´s Research Hospital es uno de los hospitales en Estados Unidos más avanzados en el área oncológica infantil cuyo fin es lograr avances y medios de prevención de enfermedades catastróficas de la niñez, a través de la investigación y el desarrollo de tratamientos. Su fundador Danny Thomas, abrió las puertas de St. Jude en el año 1962 con el sueño de que “ningún niño debería morir en el amanecer de su vida”

Para pertenecer a esta alianza global, ALSAC (American Libanese Siria Associated Charities) la organización encargada de concientizar y recaudar los fondos de St. Jude Children´s Research Hospital, evalúa a nuestra fundación con el fin de unir los criterios que nos guían en compromiso y visión.

Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna

El Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna y nuestra fundación, se unen a través de un convenio firmado en el año 2016, donde se aprueba la colaboración entre ambas instituciones. A través de la Unidad de Medicina Integrativa la fundación se desempeña en áreas como la Unidad de trasplante de médula ósea (TMO), la unidad de hospitalizados y el Centro de trasplante y atención oncológica infantil (TROI).

El Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna es un centro docente asistencial pediátrico público chileno, fundado en 1942, que entrega diversos servicios de consulta de especialidades, de urgencia y de hospitalización quirúrgica y médica para la Red Oriente de Chile, y para todo el país en patologías de alta complejidad.

El Hospital es Centro de Referencia Nacional en Trasplante de Médula ósea, Trasplante Hepático, Retinoblastoma y Osteosarcoma; además de ser sede del Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil de la Universidad de Chile, lo que lo constituye en un Campus Clínico que se mantiene a la vanguardia en investigación.

Anualmente atiende un promedio de 9 mil niños hospitalizados, y a cerca de 90 mil niños en sectores ambulatorios. El equipo Hospital lo conforman más de mil setecientas personas que día a día trabajan por hacer del establecimiento el mejor hospital pediátrico de Chile.

Hospital de niños Dr. Roberto del Río

El Hospital de niños Dr. Roberto del Río y Fundación Lacaracola firman un convenio de trabajo colaborativo en el año 2019 con el objetivo de implementar un programa de terapia basada en las artes expresivas que desarrolle la creatividad y promueva la educación de las emociones, para que pacientes puedan convivir mejor consigo mismo, con la circunstancia de su enfermedad y el entorno.

El Hospital ha funcionado por 70 años en sus actuales dependencias, desde donde ha contribuido a la salud infantil individual y comunitaria del país, como así mismo, ha elevado el nivel y calidad de vida de sus habitantes. Actualmente es el Hospital Infantil más grande del país en término de camas, infraestructura, cantidad de atenciones, docencia, diversidad de especialidades y complejidad. Todo esto producto del trabajo permanente, silencioso y abnegado de generaciones de funcionarios cuya misión ha sido, y es, el recuperar la salud de los niños de Chile.